- Que
no, mi señora Doña Pijota, que no son líneas wifi, sino cuerdas
para secar chorizooos.
- Calla,
Peque Panza, no seas insensato. ¿No ves este icono de las redes
inalámbricas, como refulge y estalla en múltiples y erizadas
rayitas verticales?
- Deje
ese ordenador en paz, Doña Pijota, que lo que vuesa merced toma por
icono no es otra cosa que unas trébedes para apoyar el caldero de
las gachas.
-Qué
gachas ni qué ocho cuartos, Peque Panza. Anda, y no molestes a los
artistas con las groseras veleidades del comer. En este momento,
silencio quiero. Escribiré y escribiré, y luego, esas líneas wifi
que pululan insidiosas por nuestras llanuras manchegas tendrán que
rendirse a mi brazo, publicador infatigable de post sabrosos.
-Ay,
mi señora, dolor de mi señora, que se le han secado los sesos de
tanto postear. ¿Pero no se da cuenta de que en esta localidad de
arrieros y trasegadores de tinto no se ha visto nunca una de esas fifis
que tanto perseguís.
-Desde
luego, grandísimo malandrín, que en mala hora te escogí como
escudero. ¿No ves que el mundo es mucho más grande y complejo de lo
que cabe en tus entendederas? ¿No comprendes que las líneas wifi,
amantes como son del secreto y el escondite, gustan de refugiarse en
ínsulas rústicas como esta de Torrenueva? Enemigas poderosísimas son, estas wifi que con denuedo se propagan por toda la faz de la tierra.
Ni un terrón de viña queda que esté libre de semejante poder
invisible. Pero, ay de ellas, van a tener que vérselas con el
teclado aguerrido de Doña Pijota, que sabrá hechizarlas con un conjuro, y someterlas al arbitrio de la suya grande ciencia.
-Ande,
mi señora, meta en su maletín ese trasto del demonio, que se va a
llenar de pringue. Ya vendrán tiempos mejores para la caballería
bloguera. Ya regresaremos a nuestro reino nazarí, y verá cómo
vuelve a alzar en ristre la lanza de la escritura. Amánsese, pues,
señora, que en estas tierras manchegas no existen tales líneas
fifi..¿Señora? ¡Vuelva, Doña Pijota, deje en paz esos chorizos!
Y
así fue como nuestra sufrida hidalga Doña Pijota, confundiendo
chorizos con líneas wifi, recorrió el territorio agreste de La
Mancha, con un ordenador lleno de artículos y relatos que se tuvo
que comer íntegros, sin más lector que su fiel Peque Panza. Y por
fuerza habrá de decirse que semejante hartazón de palabras logró
que sus delicadas entrañas pudiesen digerir todo el ajo y el
pimentón de tan robusto embutido.
Jajaja!, etiqueta para Doña Pijota!
ResponderEliminarLaura
Jajajaja, me ha encatado tu post, hasta me he animado a darle una segunda oportunidad al Quijote. Te sigo.
ResponderEliminarLaura, Doña Pijota jamás debería volver a salir de aventuras.Los manchegos deberíais vetarle la entrada a vuestro territorio. he dicho.
ResponderEliminarValeria, muchas gracias. Peeero...si yo me encuentrara un post tan chorra como este,no querría ver al Quijote ni en dibujitos animados. Eres una tipa dura!!
Cierto es que no le saca todo el partido posible a las longanizas, pero le veo futuro...Espero que lo pasaras bien por estas tierras.
ResponderEliminarMuases
Te juro que me he partío de risa oyendo hablar a estos paisanos talmente como si hubiera habierto las páginas de esa simpar novela.
ResponderEliminarEstoy con Laura, post para Doña Pijota, por favor...
(Es lo que teneis los que manejais a vuestro antojo el noble arte de la literatura, que podeis escribir "al modo de" quien os dé la gana y os quedais tan tranquilos...)
Me encantaaaaa!!! Eres única jodia!!! (entrecomillas, abierto con H por qué????
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