martes, 10 de abril de 2012

Sensaciones extremas

Vamos tan tranquilitos en el coche, bromeando o peleándonos por tonterías como el clima maligno de Granada, viviendo por descontado. Exactamente igual que cualquiera de las dos mil personas que al año mueren en la carretera. A menudo, cuando voy de copiloto, y tengo permiso para distraerme, me da por pensar qué se sentirá al tener un accidente. Cómo será pasar de los chismes cotidianos a la muerte en pocos segundos. Cómo reaccionará la mente: ¿habrá un momento de lucidez, o simplemente te mueres con la lista de la compra en la punta de la lengua?

Yo he tenido dos accidentes leves con el inefable coche del trabajo, con el que unos cuantos podríamos participar en los Juegos Olímpicos, modalidad patinaje artístico. En el primero de ellos, derrapé en una curva: estaba lloviendo, hasta nevaba, con muy poca convicción, la verdad, pero se ve que los diseñadores de ese modelo automovilístico sólo habían pensado en situaciones de conducción en arenas. Y sí, en el transcurso del derrapado, mientras atravesaba íntegramente el carril del sentido contrario, e iba a parar contra el quitamiedos de mi lado, fui consciente de lo que me estaba pasando, aunque de manera muy esquemática. Lo que sentí fue terror de estar en una situación desbocada que de ninguna manera podía yo controlar. Quizás, de manera inconsciente, sí que pude manejar el volante lo justo para al menos quedarme en mi carril y no chocar contra los coches que pudieran venir de frente. Quizás hay una especie de sabiduría física programada para la supervivencia. Pero está claro que mi cerebro no lo estaba.

En el segundo de los accidentes, un amable caballero pensó que mi posición en la carretera era de lo más apetecible, no sé, supongo que por las vistas, y decidió robármela a la fuerza. Fue un choque ligero, un poco como un topetazo de gallitos en la barra de un bar. En este caso, por supuesto, no hubo transcurso ni adaptación de la consciencia. Hubo un pum inesperado, y basta. Creo que fue justo desde entonces cuando empecé a plantearme la fenomenología de los accidentes. Me costaba, me sigue costando mucho imaginar que a uno puedan arrancarle la vida de manera brutal sin que llegue a enterarse de nada. Aunque todo suceda en una fracción ridícula de tiempo, tiene que haber cierta percepción, ¿no? Tiene que sentirse la forma en la que coche y carne empiezan a enredarse, por lo menos al principio, antes de que el dolor sea tan fuerte que ni siquiera pueda percibirse. Tiene uno que escuchar íntimamente, a pesar del fragor del momento, cómo se rompen sus huesos. Tiene que haber un instante de ojos como platos en el que uno sepa que se está muriendo. Algo me dice que, si no existe ese instante aterrador, la vida carece bastante de sentido.

Después de esto, no puedo dejar de pensar en lo que se sentirá en el momento de la muerte. ¿Habrá una gradación entre la vida o la no vida, una especie de flaquear hasta el agotamiento, o será como un interruptor que se apaga? ¿Será fácil de aceptar, o hasta el final habrá miedo y resistencia? Cuando esta curiosidad morbosa ataca mi mente, tampoco puedo evitar pensar en mi tía Juani, o recordar los restos de engrudo azul grisacéo que todavía quedaban en el vaso de su batidora, cuando fuimos a vaciar su piso. Batió todas sus pastillas con zumo de melocotón, y tuvo el tino de considerar que no hacía falta bebérselo todo. ¿Hizo todo eso de manera automática, o calculaba cada una de las posibilidades? ¿Qué piensa uno al acabar metódicamente con su vida? ¿Hay algún frágil momento en el que la lamentación le gana posiciones a la firmeza? ¿Pudo pensar ella algo mientras el sopor se adueñaba de su cuerpo y de su mente? ¿Se arrepintió en algún momento? Con la piel erizada, espero fervientemente que no, que, una vez consumado el hecho, su decisión no flaqueara, que se quedara dormida sin drama, igual que en todas las siestas.

Disculpadme. A veces tengo que extirparme unas cuantas preguntas malignas. Otras veces son un poco más benévolas. Por ejemplo, muchas veces me pregunto que se experimentará al ser un hombre, cómo será que una parte de tu cuerpo posea una voluntad autónoma, o qué inadvertida libertad no se sentirá al mear sin tener uno que agacharse.

Qué se sentirá al ser de ciego de nacimiento. Qué formas se soñarán. Qué sutiles imágenes, creadas mediante formas, texturas y temperaturas, poblarán la consciencia. Cómo será ir quedándose progresivamente ciego, cómo será la ceguera tras la adaptación a la oscuridad, cuando ya se haya superado en cierta medida la sensación de desamparo. ¿Persistirán todos los colores en la memoria?

Volviendo al morbo, ¿cuánto tiempo ha de pasar para que una turbulencia normal se convierta en un accidente de avión? En esa situación sí que habrá mucha oportunidad de pensar. ¿Cuánto tardará en caer el avión al mar? ¿Se aferrará uno a su memoria, o sólo a la mano del desconocido que va a morir a su lado?

¿Cómo será que un ser vivo crezca en tus entrañas? ¿No dará un poco de miedo, como si una tuviera dentro una tenia o un cáncer? ¿En ningún momento se percibirá esa presencia como algo maligno o competitivo? ¿Cómo puede ir creciendo amor hacia una persona que puede no llegar a ser nunca amable o buena?

¿Cómo será que te operen del cerebro con anestesia local, para que no pierdas la consciencia y puedas ir respondiendo a lo que te pregunten? ¿Habrá alguna enfermedad que inhiba completamente el sentido del tacto? ¿En qué momento superará uno al miedo al volar en ala delta? ¿Qué sienten los surferos al cabalgar las olas? ¿Dominio, comunión, fragilidad, plenitud? ¿Cómo será ser gato? Matar a una persona. Ser incapaz de sentir empatía. Alcanzar la iluminación. No tener una curiosidad absurda.

9 comentarios:

  1. Jejeje me ha gustado mucho. Yo también me he planteado siempre ese tipo de preguntas. Qué se sentirá al ser hombre, al tener otra cara, al tener los ojos azules, al ser negro. Qué se sentirá al ser viejo y saber que te queda poco tiempo de vida, al ser paralítico, al ser muy muy pobre. Qué se sentirá al ser muy, muy famoso. Quién sabe.

    Quizá por eso nos hacemos escritores. Porque como decía Yourcenar en Memorias de Adriano, "Todo ser que haya vivido la aventura humana vive en mí".

    Un besote.

    ResponderEliminar
  2. ¿Qué se sentirá cuando te apuntan con una pistola a la cabeza, cuando alguien tiene tu vida en sus drogadas manos?. Tu post me ha hecho recordar. Un miedo paralizante, unos ojos azules que no entendieron nada. Sensaciones extrañas. Buen título. Y un saludo a Juani, donde ande. http://www.youtube.com/watch?v=MS0hzP0eX1E

    ResponderEliminar
  3. Cuantas preguntas,con lo duras de aceptar que son algunas de las respuestas.No quiero preguntas!

    ResponderEliminar
  4. Anónimo entre comillas13 abril, 2012 01:01

    ¡Cuántas preguntas! Qué bien...Yo, justo al contrario que lectoraadicta quiero que en mi vida nunca se acaben las preguntas. Quiero seguir buscando respuestas hasta el final. Y creo como tú, Silvia, que precisamente en ese final debería existir un momento en que uno sepa que la historia se termina y espero como tú -yo nunca lo he dudado, fíjate- que nuestra Juani, como la llama el Anónimo que tanto sabe de situaciones extremas, no tuviera ni un segundo de dudas, que una vez tomada su valiente decisión la firmeza se mantuviera hasta ser sustituida por el sueño, como una última siesta.

    ResponderEliminar
  5. ¡¡Anónimo musical!! ¿Y si te te hago un hueco y me escribes un post invitado. Me has dejado comiéndome las uñas de curiosidad
    (Por ciertillo, si pusieras el título de la canción al lado del enlace...Porque Youtube es ancho como el mar

    ResponderEliminar
  6. No entiendo tu por ciertillo... ¿no te sale el nombre del autor y/o grupo cuando linqueas el enlace?...

    ResponderEliminar
  7. corta y pega hermana..por si acaso la canción se llama What´s next to the moon,..it´s ur love that i need..me ha gusto la canción y el artículo!

    ResponderEliminar
  8. A ver, estimada hermana del demonio, ya me sé el truqui del cortipegui, sóoolo que me salen cien mil vídeos cada uno de su mammas and the pappas. ¿Será mi absurda versión del Mozilla? Voy a probar otra vez

    ResponderEliminar
  9. si cortipeguis bien sólo te sale ese video

    ResponderEliminar