Me
acosté anteanoche con una duda, y ahí sigue agazapada, como una
contractura. No da demasiada guerra, no me quita el sueño, no pide
de comer ibuprofeno. Sólo es una dudita de tipo científico, nada
transcendental, que no afecta a mi estructura básica. No va
acompañada de melancolía ni crujir de dientes. No es comida basura
para engordar la autocompasión. No la expresaré con el tono de voz
inadaptado de Calimero*.
No va a conseguir que me mueva un milímetro de la coordenada donde
se cruzan mi propósito y mi alegría. No me hará patinar por el
lodo del titubeo. No es un timo de la estampita para sablear un poco
de reconocimiento. La llamaré, simplemente, curiosidad.
La
cuestión es la siguiente: ¿para qué sirve un post como el
inmediatamente anterior? O como cualquiera en el que haya podido
expresar una efímera oscilación del ánimo, una interrupción
ordinaria de mi vitalidad. ¿Qué sentido práctico tiene comunicar
cada mínima vibración de las emociones, cada epifanía tan tenue
que casi precisa un decodificador para ser entendida? Tal vez no
debería tratar de compartir lo que no es más que una intuición.
Quizás no debería enamorarme de las metáforas hasta el punto de
dar por sentado que todo el mundo las va a ver igual de guapas.
Suponiendo
que la escritura tenga alguna otra finalidad más que satisfacerse a
sí misma, ¿a quién puede hacerle falta un texto de ese tipo?
Después de leerlo, ¿quién va a reanudar sus tareas cotidianas con
el corazón un poco más ligero o más despierto? ¿Qué vena oculta
de sentimiento podría ayudar a desenterrar? ¿Qué ventana de qué
casa será capaz de mantener abierta? ¿A quién le sacudirá de
encima el sopor? ¿A quién le alegrará no digo ya el día, sino al
menos el rato que emplee en terminarlo, si quiere dios? Tras su
lectura, ¿quién podrá sentirse reforzado, golpeado, comprendido,
aliviado? ¿A quién le dará ganas de empezar algo? ¿Será capaz de
mover, de calentar algún músculo, de segregar algún flujo vital?
¿A quién le apaciguará mínimamente la soledad?
Ahí
dejo un tema para seguir indagando: ¿quién necesita realmente la
intimidad sutil de los demás? Y otro, que empieza el fin de semana y
me siento espléndida: ¿debe ser también útil lo que, en el mejor de
los casos, sólo es bonito?
*
Enlace a la Wikipedia por consideración con los inverosímiles
lectores nacidos a partir de la década de los noventa.
Yo tengo esa necesidad de sutil intimidad con la gente que quiero cerca. Por otro lado, para mí, si es útil es bonito (hay muchos grados de belleza) y si es bello es fácil que sea útil. Estos es bello, útil, sutil, íntimo. Gracias a esto, en gran medida, sigues ahí: expresándote, dándote... Es generoso y, como siempre tú, acompaña.
ResponderEliminarCarita de guasap con coloretes. ¿Puedo tatuarme tu comentario en los antebrazos, para no olvidarlo?
EliminarYeah, pero antes tendrá que comerse 1000 potajes con pringá para que el susodicho quepa en sus ahora sutiles brazos de Siringa.
EliminarBueno, me gustaría que me contaras para qué te sirve a ti.
ResponderEliminarA mi me sirve para casi todo lo que dices en el penúltimo párrafo.
No siempre lo bonito es práctico, y que?, no todo tiene que ser práctico.
¿Para que me sirve a mí la comunicación de momentos tan volátiles?
EliminarPara desdramatizarlos.
Para despersonalizarlos y sacarlos fuera del ámbito un poco viciado de la individualidad.
Para fijarlos con laca.
Para que al final la vida no sea un resumen demasiado sucinto y basto.
Creo que conoces las respuestas a tus preguntas, porque a la vez que escritora eres lectora.
ResponderEliminarEs casi imposible que lo bello (incluso lo bonito) no resulte de alguna manera útil, lo pretenda o no. Esto tuyo...a ver: a mí, a veces me divierte, a veces me emociona, o ambas cosas, o me enseña sobre ti, mucho y sobre mí misma, porque incluso si "alguna" vez coincido contigo en algo, tu forma de decirlo puede abrirme una perspectiva distinta y también está el disfrute de esa forma de la que hablo, excelente...
Es que mi modo lector es mucho más transigente que el escritor. Al primero todo lo que esté bien escrito le parece pertinente, sea propaganda de toallas portuguesas o una receta de fabada. El segundo a veces vacila por respeto al otro lector.
EliminarLo bonito a veces simplemente sirve para eso, para ser bonito.
ResponderEliminarPara qué sirve una obra de arte?
Cualquier cosa que provoque emoción (y más si son cálidas y tiernas como tu último post) es útil en sí misma en este mundo loco y apresurado en el que vivimos, tita S.
Esa es mi humilde opinión.
Una opinión cálida, tierna, emocionante y bonita.
EliminarQueridiíidima Ficticita.
No aporto nada nuevo, creo.
ResponderEliminarMe rebelo ante que todo tenga que ser útil, ¿para qué?.
Pero si de algo sirve, a mi me sirve leer algo bello porque sí. Imagino que para tí la transformación de tus sentimientos en algo bello es pura terapia.
Lo bello genera más belleza. Como leí una vez, una gran habitación oscura con una simple velita, ya no es oscura.
Propaga belleza y se te devolverá más.
(Es muy temprano y aún no ligo pensamientos).
Besazos y no dudes en publicarnos lo que se te antoje.
Pues para no ligar pensamientos, me llegas de una manera... Propaga belleza y se te devolverá más. Guau.
EliminarYo también creo en la utilidad de la belleza,sólo que a veces me da cosica escribir chorradas que no le interesan a nadie.