jueves, 7 de enero de 2016

Postdata

A ver, trío de cutres, me da igual que estéis ya de vacaciones, en Rovaniemi, en Yemen o en Puerto Vallarta. Me da igual que os hayáis roto los cuernos repartiendo ilusión y magia a los niños de la parte bendecida del planeta. Que os merezcáis vuestro descanso después de tanta faena y tanto estrés, y alguna que otra polémica,  y todas esas ceremonias que  provocan toneladas de vergüenza ajena.

Me da igual que estéis hasta la corona de quejas, de la perspectiva de que muchos de vuestros regalos sean devueltos, de que cada una de vuestras cosas sólo alimente el hambre de más cosas, de tanto insatisfecho.

Me da igual todo eso. Soy una persona  relativamente flexible y empática, o a lo mejor sólo soy una blanda, pero esta vez no permitiré que os aprovechéis de mis hipotéticos talentos.

Escuchadme, Sus Majestades: necesitáis un curso de reciclaje; alguna acción formativa, un aprendizaje de pocas horitas. Salir de vuestras madrigueras de mirra, papel charol y cartón piedra. Asimilar el significado de ciertas verdades implícitas. Tenéis que entender que hay cosa que no es necesario pedirlas, verbalizarlas para ser deseadas, formularlas para confiar en que se te regalen.

Porque, Queridos Reyes Magos,  se me olvidó añadir en mi carta el clásico item de "y salud para mis familiares". Creí que os parecería obvio, una perogrullada, una polvorienta frase de cortesía. Creí que el carácter escueto de mi carta sería bien recibido, un bálsamo para vuestras hiperatareadas, saturadas cabezas. Admito que soy una crédula.

Admitid vosotros que la habéis cagado: volved de la cabaña con sauna de vuestro colega nórdico, de la casa de vuestras queridas en Yemen, de Puerto Vallarta. Cambiadle a mi padre el regalo que le habéis dejado. Llevaros el ictus que le ha convertido en el único hablante en el mundo de un lenguaje inventado.

10 comentarios:

  1. Las cartas a los RRMM son como los presupuestos de los pintores. Si te despistas cae menos de lo que se pone pero mas... ¡Seguro que no!
    En casa hemos tenido un año bastante entretenido con la misma historia. Espero que vaya a mejor.

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    1. Y yo espero que este entretenimiento se te acabe, amigo Bubo.
      El mío sí que que ha ido a mejor: estoy empezando a confiar sin dobleces en el poder de las palabras.

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    1. Muchas, muchas gracias. La ddiferencia entre los abrazos virtuales y los carnales no es tan flagrante como en principio parece.
      Te doy uno de vuelta.

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  3. Anónimo entre comillas08 enero, 2016 23:23

    Parece que tu ajuste de cuentas a los señores reyes los ha hecho percatarse de su error y volverlo más ligero, aunque imperdonable.
    Su familia humana, perruna y vegetal (vale, el bicho Nico tambien) queremos a Juan en el "paraizo" ya, sin más tonterías...

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    1. Qué te parece el trío de "caguetas". O de consecuentes y responsables. A lo mejor en realidad son alemanes.
      Esta mañana Nico investigaba en torno a la silla en la que Juan se sienta a desayunar, como si una parte esencial de su mundo hubiera sufrido un ajuste raro. Un desajuste que pronto, parece, dejará de notarse.

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  4. Vaya, cómo lo siento... aunque parece por los comentarios que no será tan grave. En mi casa este bonito regalo lo trajo Papá Noel hace muchos años. Con el tiempo, el obsequiado se recuperó bastante, por suerte.
    Te deseo que todo vaya muy bien muy pronto y te mando un abrazo grande para el año.

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    1. ¿ Es que esta panda de hombres con problemas estéticos no sabe traer nada más que regalos chorras o perversos?
      Mi obsequiado ha tenido mucha suerte: en la Oficina de Devolución de Regalos Mierder lo han atendido casi de inmediato.
      Un abrazo igual de largo!

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  5. ... Diría que no hay palabras, pero no sería cierto. Siempre las hay, y en cierta forma, nunca sobran si son sinceras.

    Lo siento mucho. Y espero de corazón que se mejore.

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    1. No sólo no sobran, sino que de vez en cuanto arropan y hasta salvan. Muchas gracias de corazón, bonita.

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