sábado, 4 de julio de 2015

Gravitar


He encendido el ordenador con una idea en mente y el momento me la ha robado. Qué ratero.

Iba a contarte acerca de tres libros a los que me condujo una gravitación íntima, la última vez que estuve en la librería. Buscaba uno de versos. Inaudito, porque lo contrario de la gravitación me mantiene alejada de la poesía y de los decires sin narrativa. Será que tenemos la misma carga, y por eso nos repelemos. Es que soy una lectora lastrada por la voracidad y el entusiasmo. Me cuesta asomarme al balcón, al borde del acantilado de las palabras, y contemplar con morosidad la corriente bravía de significados. Buscaba este libro más de anatomía que de versos, porque me lo dio a conocer una amiga (hola, amiga), y porque se me ocurrió que leer algo que no fuera prosa me serviría de entrenamiento para la escucha.

No di con él. Lo agradecí, casi. No porque me  intimidara la perspectiva de tener que parar a las puertas de cada imagen propuesta para ver hasta dónde pueden llevarme, sino porque me gusta dejarme algunas cosas pendientes, lugares sin visitar todavía. Y entonces me puse a explorar los pasillos de la librería sin mapa ni brújula. Sin una lista de must have ni ideas preconcebidas. Y así, abejeando, fui encontrando mis libros, o ellos me fueron encontrando. Lo de la gravitación que te decía.

Hace unos días me contaba un amigo (hola, amigo) cuánto le ha gustado desde siempre buscar el significado de las palabras en el diccionario. Eso que compartimos. Yo de chica cerraba los ojos, pasaba un dedo por los tomos de la Espasa como si tocara un xilófono y escogía al azar uno de ellos. Lo abría por donde se dejara y leía la primera palabra o nombre que me saltase. Palabras pulga que terminaban chupándome el tiempo y la sangre. De ahí iba a otra, a otra, a otra. Fin de la cuña memorialística. Un día de estos volveré a jugar a ese juego. Ahora no, que me disperso (más todavía). Acabo de mirar cómo define gravitación la RAE:

gravitación.
1. f. Acción y efecto de gravitar.
2. f. Acción atractiva mutua que se ejerce a distancia entre las masas de los cuerpos, especialmente los celestes. Teoría de la gravitación universal.

Esa segunda acepción, ¿no es poesía? Pues eso es lo que me pasó. Aquel día en que no encontré versos, otros tres libros me atrajeron con toda la posibilidad contenida entre sus tapas. Yo los atraje a ellos con mi hambre. No estaba apuntado que fuéramos a encontrarnos. Lo mejor ocurre siempre de forma azarosa.

Y mi idea esta tarde era compartir esas lecturas y ese azar radiante contigo. Hablar enamorada primero de esta. Luego de esta. Terminar con la última preciosidad. Pero el presente tiene un poder gravitacional del que las propias ideas carecen, salvo que seas, no sé, Adolf Hitler.

Y yo estoy por fin en la terraza del Levante. Me enchufo a este fresco perfumado de higueras, jazmín y tierra caliente como a una máquina de diálisis. Lo siento entrar en mi cuerpo, limpiándome el cansancio de los últimos días, los bloqueos, el calor paralizante. Una vez más, tengo savia en vez de sangre. Nico ha cazado una lagartija y nos está regalando acrobacias. Las cigarras cantan con algo menos de saña que en Granada, las perras se rascan. Los dos hombres que hay a mi lado se ponen al día en materia de fichajes y, ejem, descargas ilegales. El joven le enseña al viejo fotos de nuestro trabajo guardadas en su móvil. El viejo las contempla como si nos pagara la National Geographic. Luego se pone a desgranar un cubo de guisantes secos. Las vainas traslúcidas crujen y cantan.

Hay una especie de fulgor secreto en el momento. Es un suelo en el que las ideas no crecen. Sólo la entrega y la escucha. La gravitación y la poesía viva.

7 comentarios:

  1. Alguna cosa de Olga Novo he leído en algún sitio pero el libro no lo conocía.
    Los otros libros... ¿muy con su tema laboral, no?
    Para gravitar siempre hay tiempo. De momento prefiero poner los pies en tierra. No me puedo permitir seguir andando por las nubes.

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    1. Qué va, Bubo, son libros para los que no hace falta llevar uniforme. "Percibir lo extraordinario" es un manual para recuperar la atención a lo cotidiano mediante una serie de paseos especializados por New York.
      " Un paseo por el bosque" es un título irónico: la narración del periplo senderista de un empollón gordito y un bala perdida por los más de ¡3500! km de los Apalaches.
      Y la "Invención de..."es un intento de entender al ser humano a través de su relación con lo vegetal. Apto para todo ser vivo dotado de un mínimo de curiosidad.

      Y lo de gravitar...bueno, no me refería a levitar, sino a dejarse atraer por lo que toque, a darse a las fuerzas de la intuición.

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    2. Vale, me quedo con el paseo por el bosque, a ver si lo pillo.

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  2. Poesía viva. ¡Es que es eso! Lo acababa de escribir en mi libreta apenas dos minutos antes de leerte. ¿Por qué tú siempre...? :-*

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    1. Porque gravitamos!! Esa libreta...Otro beso, amiga.

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  3. uy uy uy... Los tres tienen muy buena pinta. sobre todo el último.

    Hola amiga!

    Yo llevo un año gravitando alrededor de uno, por plasta él y ya estoy a punto de terminarlo (por plasta yo).

    las cosas de la gravitación :P

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    1. Amigo, ¿hablas de cosas con hojas, o de cosas con ojos?

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