sábado, 10 de mayo de 2014

Con esto y un bizcocho

Nos vemos el día 18.

Por lo que me dijeron del sitio adonde voy, sé que podría haberme llevado el ordenador y haber mantenido la manía de la publicación. Ningún viaje termina demasiado lejos de un enchufe, ni demasiado desnudo de redes cibernéticas, y yo sólo pasaré una semana en un rincón no demasiado escondido del mar más viejo y más gastado del mundo. No pienso alejarme tanto de mí misma como para olvidarme radicalmente de mis rutinas.

Pero sí necesito tomar algo de perspectiva: dar un pequeño saltito en altura respecto a mi mapa topográfico para comprobar si las montañas son tales o sólo montoncitos de arena. Necesito mirar la escritura, mi vida entera incluso, como si no las conociera para volver a enamorarme de ellas.

Lo dicho. Me acordaré de ustedes con amor. 




5 comentarios: