En
estado de shock me hallo, todavía. Con las manos agarrotadas cual
Nosferatu. Que nadie se lleve a engaño con este idiomilla amanerado.
Estoy consternada. Mi portátil. Ohdiosmío. Tantos días cargándolo
alegremente bajo el sobaco, camino de mi refugio en el dormitorio.
Tantas miguitas, tantas de mis dolientes células epidérmicas bajo
sus teclas. Tanta huella profundamente enamorada del acto de la
escritura. El portátil que vino a restaurar la paz cibernética a mi
hogar. Ohdiosmío. Por qué no nacería yo en la Edad de los Metales.
Sin objetos desesperadamente frágiles a mi alrededor (Mejor en la
Edad de Piedra. No quiero ni pensar lo que podrían hacer mis manos
con tanta fíbula y tanto machete a mi disposición). Sin placas base
radicalmente abstemias. Quién iba a pensar que una anodina infusión
de manzana y canela podría llegar a ser tan dañina. Malditos
hábitos saludables. Seguro que una buena, una confiable taza de café
con leche no hubiese armado tanto estropicio.
¿A
saber? Antes de someterlo a un coma inducido, mi teclado había
dejado de pronunciar las letras w, e, r, t, d, f, k. Que tampoco es
que sean los pilares de la literatura contemporánea, la verdad.
Seguro que el Quijot se entendería igual que el Quijote. Y Hamlt
podría seguir cuestionándose si sr o no sr. Pero es que la
escritura abreviada a mí no me va. Cada vez que me como algún
carácter al escribir un msm (huy, perdón, un whataspp), me siento
medio culpable. Y esos jueguecitos llamados lipogramas
- m. Texto en el que se omiten
deliberadamente todas las voces que contienen determinada letra o
grupo de letras.
me
tocan de mala manera la moral. Y es mi portátil. Mi portátil. El
siamés sobrevenido de mis falanges. Rezumo un apego insano hacia ese
cacharro. Creo que esta tarde, en paralelo al Desastre del Teclado,
han quedado ahogadas en mi cerebro las neuronas que a partir de marzo
iban a convertirme en una esmerada discípula del yoga. Que me he
convertido en un caso perdido para el budismo. Irrecuperable. ¿Como
mi portátil? Ohdiosmío.
Y
aquí se va a quedar la narración de esta tragedia. Me parece
escuchar unos pasos furibundos acercándose al piso, desde el
descansillo comunitario. Unas llaves salen de un bolsillo. La
cerradura girará en breve. Rápido. Tengo que alejarme de este otro
ordenador, todavía intacto, con el que estoy contrabandeando las
líneas que leéis. Su dueño no me dijo que no pudiera cogerlo, al
marcharse. Todo lo contrario. Me animó a utilizarlo, con un filo de
navaja albaceteña en la voz. Pero en sus ojos pude leer claramente
lo que sigue: ahora mismo me voy a pedir una orden de alejamiento
al juzgado más cercano. Como te acerques a menos de cinco metros de
mi ordenador, te meto un puro, torpe de los cojones.
Así
que actúa todo lo rápido que tus complejos físicos triunfalmente
reactivados te permitan, Silvia. Dale al off. Pon cara compungida. Y
vete a meditar a oscuras, sin un mal cojín bajo las nalgas, como
penitencia. A ver si adivinas de una vez si lo tuyo es o no normal.
Tranquila,tronca,cosas de esas nos suelen pasar a todos,¿nunca te he contado el estreno que le dí yo a mi Thermomix?,con medio litro de nata?¿y a los dos dias siguientes,con la vitroceramica?,me dije de todo,pero luego pensé que eso tenia solución y no merecia la pena cabrearse por algo que ya ha pasado.
ResponderEliminarYa estoy dejando de hacer pucheros. Ahora toca la acción: mañana llevaré mi cacharro al hospital y esperaré como una buena madre lo que me traiga la providencia
EliminarTodos la hemos liado parda en algún momento de nuestra existencia con un ordenador o un móvil, no?
ResponderEliminarÁnimos muchacha, espero que se recupere si el recuperable y si no... que descanse en paz.
Es que mi lista de líos pardos da para un post largo. Lo tendré en cuenta para días de sequía.
EliminarGracias por los ánimos, guapa.
Bueno, no hay mal que por bien...etc, etc. Lo que a tí costó un berrinche, a nosotros nos ha dado para unas risillas.Por el post digo.
ResponderEliminarSí, podría escribir el siguiente manual: "De los valores terapéuticos del melodrama".
EliminarHija mia, como decía mi madre:"Que se coforme Dios con esto hoy".
ResponderEliminarBesicos.
Dios es insaciable
Eliminar