domingo, 16 de octubre de 2011

Post cero

 Esto no es una presentación.

La gente que no me conoce no necesita que yo venga a venderle la moto de lo que soy, así, con tres palabras publicitarias.
(Me gusta la sensación de esta primera entrada. Nadie sabe todavía que este blog acaba de nacer y está ya bautizado. Me gusta que mi intimidad aislada se pierda así entre la muchedumbre. Es como ir cantando muy, muy bajito una canción por la calle más comercial de la ciudad, un sábado por la tarde. Quizás alguien pille un eco y, sin saber de dónde le ha venido, se ponga a tatarearla, cuando yo esté ya lejos).

La gente que me conoce quizás sí que necesite una pequeña introducción: soy Silvia, vuestra hija, vuestra hermana, vuestra novia, vuestra amiga, vuestra prima o sobrina, y además de todo eso, soy, entre otras cosas, lo que irá apareciendo por aquí. Aunque os parezca incoherente y extraño.

Esto no es una declaración de intenciones.
Ah, no, eso sí que no. No se le puede pedir tanto a algo que acaba de ponerse en pie. Dejemos que las piernas, ahora flacas y vacilantes, como las de las jirafas bebé de los documentales, se pongan fuertes y cojan confianza. Vayamos después paso a paso. Ya veremos adónde llega esto.

2 comentarios:

  1. Bienvenida a la Blogsfera. Un gusto leerte!
    Kisses.

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  2. Pequeeñooo, gracias!!

    Con lo bonitas que quedarían tus fotos ahí a la izquierda. pero como has asesinado a tu blog...
    Un besete

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